Barcos atascados a la espera de mantenimiento, dificultades en el funcionamiento diario, falta de trabajadores y vacantes sin cubrir, huelgas sucesivas en lucha por mejores salarios, barcos nuevos retrasados... El transporte fluvial público ha tenido problemas y no ha encontrado respuestas.

Al menos desde principios de este año, las conexiones fluviales entre las dos orillas del Tajo se tambalean, partiendo en dos el Área Metropolitana de Lisboa (AML). Además de las sucesivas huelgas de los trabajadores de TTSL, que presta servicios de transporte fluvial público, la empresa también ha tenido dificultades de mantenimiento.
Este fin de semana pasado, 3 y 4 de septiembre, TTSL suspendió el transporte de vehículos entre Belém, Porto Brandão y Trafaria. "por razones de mantenimiento". Para no volver a interrumpir esa conexión, como lo hizo de forma inédita a principios de veranoEl operador habrá seguido prestando servicios de transporte de pasajeros. La declaración publicada por TTSL en su sitio web es parco en detalles, como de costumbre, pero las voces sindicales han sido bastante claras sobre lo que está ocurriendo: TTSL tiene dos buques transbordador para el enlace Belem-Trafaria, el Lisboa e Almadense; pero este último lleva dos años inclinado sin que haya planes para repararlo. Así que cuando el Lisboa se rompe o necesita mantenimiento, hay interrupciones en la conexión fluvial entre Belém, Porto Brandão y Trafaria.
Según el propio sitio web de TTSLEl 25 de agosto, el transporte de vehículos como coches y motos se interrumpió entre las 10.00 y las 12.30 horas; una situación similar se produjo este año en 18 días distintos entre enero y julio, lo que hace impredecible este servicio de transporte público. La interrupción que duró casi una semana a principios de este verano, entre el 27 de julio y el 5 de agosto, fue la más importante en el enlace Belém-Trafaria de los últimos años. Sin previo aviso y sin explicaciones detalladas, TTSL suspendió su transbordador. En su sitio web, sólo escribió "razones técnicas" y que no podía predecir la duración de la suspensión. Al periódico local AlmadenseMás tarde explicó que se trataba de un "Avería técnica inesperada del transbordador que opera en esta ruta".

Menos barcos, más averías
Al mismo periódicoLuís Leitão, coordinador del Sindicato de Setúbal/CGTP-IN, lamenta que los barcos den problemas constantemente. "Falta mantenimiento preventivo"señala, señalando que la "el mantenimiento de las embarcaciones debe programarse con antelación". Leitão explica que, en el caso del enlace Belém-Trafaria, cuando el transbordador Almadense tiene problemas "no hay alternativa" porque otro transbordador, el Lisboaadquirido en 2011 para la misma travesía, lleva años varado debido a una "problema de fabricación". Sin embargo, "si se hubiera llevado a cabo el mantenimiento preventivo, el barco podría haber estado funcionando"cree el coordinador de la Unión Sindical de Setúbal, para quien el situación es "difícil de entender".
Según datos de TTSL, facilitado a la agencia de noticias Lusa, a El número de buques aptos para conexiones por vías navegables interiores ha ido disminuyendo en los últimos tres años, situándose en 60% en los siete primeros meses de 2022.. Esta tasa de disponibilidad de la flota fue de 68% en 2019, 65% en 2020 y 59% en 2021. Simultáneamente, en los siete primeros meses del año se produjo un aumento de 9% en el número de averías de la flota en comparación con el mismo periodo de 2021. Sin embargo, al analizar los registros de los últimos tres años, se observa una tendencia a la baja en este indicador: en 2020, la flota tuvo 21% menos averías que en 2019 y, en 2021, 16% menos que en 2020.
Año | Disponibilidad | Averías |
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2022 (enero-julio) | 60% de la flota disponible | Aumento de 9% en comparación con el mismo periodo de 2021 |
2021 | 59% de la flota disponible | 16% menos averías en comparación con 2020 |
2020 | 65% de la flota disponible | 21% menos averías en comparación con 2019 |
2019 | 68% de la flota disponible | - |
Luís Leitão dijo al Almadense que también en Cacilhas "hay barcos atracados en este momento". Para el sindicalista, el TTSL ha acumulado "años y años de mala gestión de la causa pública" y culpa tanto a la dirección de la empresa como al Gobierno, en particular al Ministerio de Medio Ambiente, que supervisa al operador fluvial. Muestra "preocupado por el comienzo del año escolar" y dice que "corremos el riesgo de que ocurra algo parecido a lo que pasó en 2015, con un colapso del servicio".
Más pasajeros, falta de trabajadores
A pesar de todas las limitaciones, TTSL registró una evolución positiva en el número de pasajeros transportados entre 2013 y 2019, pasando de 15,2 a 19,3 millones. En los dos años siguientes, se produjo una reducción significativa debido a Covid-19: 10,7 millones transportados en 2020 y 10,6 millones en 2021. Al TTSL le ha costado recuperar el escenario anterior a la pandemia: las conexiones fluviales tuvieron 7,609 millones de usuarios en el primer semestre de este año, 19% por debajo de las cifras de 2019, según los datos más recientes.
Además de todos los problemas para garantizar la disponibilidad de barcos para el servicio regular, la empresa de transporte ha sido escenario de varias huelgas de trabajadores en los últimos meses, que luchan por aumentos salariales, entre otros derechos. De hecho, en 2022, los trabajadores de TTSL fueron de los que más huelgas realizaron en el sector del transporte público de AML, sin que la dirección de la empresa ni el Ministerio de Medio Ambiente dieran una respuesta adecuada, como ocurrió con el Metro de Lisboa.

Carlos Costa, dirigente de la Federación de Sindicatos de Transportes y Comunicaciones (FECTRANS), coincide con su colega del sindicato Setúbal/CGTP-IN. "Muchos de los barcos están averiados y atrapados en los muelles a la espera de reparaciones importantes". Y señala que faltan trabajadores, a pesar de que se han publicado licitaciones. “La empresa necesita 50 empleados para normalizar un servicio. Pero las vacantes no se cubren porque las condiciones financieras no son atractivas"Así ocurre con los maquinistas: en TTSL ganan unos 800 euros, mientras que otras empresas privadas que operan en el Tajo perciben el doble.
La dirección de TTSL explica a Lusa que los distintos procesos de contratación y selección se deben a que durante los mismos han surgido nuevas vacantes. La empresa aún no ha cubierto las vacantes causadas por la salida de trabajadores, y aún se están preparando las solicitudes de autorización para contratar trabajadores. El transportista fluvial cuenta actualmente con 429 empleados en plantilla, 242 de los cuales (56%) son marinos.
Se retrasan los nuevos barcos
TTSL está comprando 10 barcos eléctricos por una inversión de 52,4 millones de eurosde los cuales cuatro deben ser entregados entre diciembre de este año y junio del próximoOtros cuatro a finales de 2023 y los dos últimos en 2024. La llegada de los primeros nuevos buques -comprados a Astillero español Astilleros Gondán - estaba prevista para finales de 2020. Pero el contrato para la construcción de las 10 embarcaciones destinadas a reforzar la oferta de transporte fluvial en el Área Metropolitana de Lisboa no se firmó hasta enero de 2021, cuando estaba previsto que la entrega comenzase en abril de 2022. En aquel momento, TTSL consideró que se trataba de una inversión "en una flota de buques medioambientalmente sostenible, equipada con un sistema de propulsión eléctrico 100%, con un consumo energético inferior al de los buques actuales y sin emisiones de GEI [en 2019, el consumo de gasóleo fue de unos 5,249 millones de litros, correspondientes a la emisión de 13.122 toneladas de CO2]"Esto está en consonancia con las políticas de descarbonización.

Sin embargo, estos nuevos buques, que renovarán la flota de TTSL, sólo podrán empezar a operar una vez finalizado el concurso público para la construcción de las estaciones de carga, que acaba de convocarse por tercera vez, según el Almandense. "El concurso convocado en mayo se anuló debido a la exclusión de las ofertas presentadas y el 10 de agosto se convocó un nuevo concurso, por lo que aún no es posible predecir cuándo finalizará realmente este proceso"dijo una fuente de la empresa pública al periódico local. Así lo informa O Almadense, En el primer intento, lanzado en septiembre del año pasado, TTSL pretendía pagar 8,6 millones de euros por las estaciones de recarga. En el segundo intento, en mayo de este año, la compañía elevó el importe a 16 millones de euros, cantidad que se mantuvo en el tercer concurso..
TTSL no ha hecho ninguna previsión sobre cuándo entrará en funcionamiento la nueva flota, y ha declarado a Almadense que "los nuevos buques eléctricos entrarán en servicio tras su llegada y la formación de sus tripulaciones". Baterías de energía "se suministrará paralelamente a la entrega de los buques" y estaciones de carga "se instalarán en las terminales fluviales de Seixal, Cais do Sodré, Cacilhas y Montijo". Pero a Luís Leitão le preocupa el retraso en la construcción de estas nuevas estaciones: "Corremos el riesgo de que lleguen los barcos pero no haya forma de cargarlos"dijo el coordinador de la Unión Sindical de Setúbal/CGTP-IN.