Las fechas no cambian, pero se ha dado a conocer nueva información sobre la Línea de Alta Velocidad que conectará las dos áreas metropolitanas y, al mismo tiempo, acortará las distancias en tren al interior del país.

El Gobierno viajó a Oporto para presentar más detalles sobre la futura Línea de Alta Velocidad que conectará Lisboa con Oporto, pero también Oporto con Vigo. Las obras se realizarán por fases: en 2028 deberá estar listo el tramo entre Oporto y Soure (Coimbra), y en 2030 deberá estar operativo el tramo entre Soure y Carregado. En ese año, un viaje directo entre las dos mayores ciudades del país durará 1h19; se reducirá en cuatro minutos con la intervención entre Carregado y Lisboa-Oriente a partir de 2030. Actualmente, un viaje entre Oporto y Lisboa, con tres paradas en Gaia, Aveiro y Coimbra, dura 2h49.


En cuanto a fechas y horarios, no hay nada nuevo... son los mismos que los presentados en marzo de este año. La Línea de Alta Velocidad será una nueva línea complementaria de la congestionada Línea Norte; los trenes de pasajeros utilizarán la nueva línea para ahorrar tiempo y utilizarán la actual Línea Norte cuando tengan que parar en ciudades como Aveiro, Coimbra y Leiria. En esta última, el tren de alta velocidad entrará por la Línea Oeste para dar servicio a la ciudad.

Coimbra tendrá una nueva estación Coimbra-BLas actuales estaciones de Aveiro y Leiria se adaptarán, no sólo para acoger los trenes dedicados a la alta velocidad, sino también para ofrecer nuevos servicios adecuados a los viajeros. Sólo Gaia tendrá una nueva estación, situada en Santo Ovídio y conectada a las Líneas Amarilla y Rubí del Metro de Oporto; la nueva estación de Gaia funcionará con la actual, a la que sólo dará servicio la Línea Norte. En Porto-Campanhã y Lisboa-Oriente también habrá cambios en las respectivas interfaces. En la capital, la introducción de la alta velocidad se compatibilizará con la inversión de cuadruplicar el BeltLine ya en fase de diseñoAl norte, también habrá un nuevo paso ferroviario y de carretera sobre el río Duero, que al mismo tiempo cerrará el puente D. Luís I a los coches.
Los principales objetivos del proyecto de Alta Velocidad son aumentar la capacidad y competitividad del sistema ferroviario, reforzar la conectividad territorial en todo el país y descarbonizar el sector del transporte. Uno de los principales beneficios del futuro servicio de alta velocidad es la reducción significativa de la duración de los trayectos, impactando no sólo en las ciudades atravesadas por la nueva línea, sino también en el interior del país. La Línea de Alta Velocidad será así la espina dorsal de toda la red ferroviaria nacional. Infraestruturas de Portugal (IP) y el Gobierno calculan una demanda de 14-16 millones de pasajeros al año con la nueva Línea de Alta Velocidad; la Línea Norte tiene entre 6-8 millones de pasajeros al año.

La construcción de una nueva línea ferroviaria de alta velocidad, que unirá las dos áreas metropolitanas de Oporto y Lisboa, es un proyecto previsto en el Plan Nacional de Inversiones 2030 (PNI 2030). IP es el promotor del proyecto y lleva actualizando la documentación técnica existente desde 2021. Se estima que en el primer semestre de 2023 se convocarán las primeras licitaciones para la contratación de las obras. El proyecto se realizará por etapas, en función de la capacidad financiera del país, garantizando la disponibilidad inmediata de los beneficios que la finalización de cada etapa ofrecerá a los usuarios del transporte ferroviario.
A efectos de diseño, construcción y financiación del proyecto, la Línea de Alta Velocidad se dividirá en tres contratos: uno entre Oporto y Oiã (Aveiro), por valor de 1.650 millones de euros; otro entre Oiã (Aveiro) y Soure (Coimbra), por valor de 1.300 millones; y, por último, el tramo de Soure a Carregado, sin estimación presupuestaria aún presentada. Los dos primeros contratos forman parte de la Fase 1 y el tercero de la Fase 2. La Fase 1 deberá tener concluido su Estudio de Impacto Ambiental (EIA) en 2023 para que se lance la licitación en 2024 y se inicie el proyecto y la ejecución de las obras entre 2025 y 2028. Así, en 2028, con la finalización de la primera fase, los pasajeros podrán beneficiarse de una reducción de 40 minutos en su trayecto entre Oporto y Lisboa.


Por otra parte, el comboio llegará al aeropuerto Francisco Sá Carneiro a través de una nueva línea de alta velocidad que también conectará Oporto con Vigocon nuevas estaciones en Braga y Valença. Esta inversión se escalonará en dos fases: primero, entre Valença y Braga y entre Oporto y su aeropuerto, con plazos entre 2026/2030; después de 2030, se realizará la conexión entre el aeropuerto y Braga. En la primera fase, la duración del trayecto entre la ciudad Invicta y Vigo será de una hora; en la segunda, el viaje durará 10 minutos. Esta línea liberará capacidad en la actual Línea del Miño, creará una conexión más rápida entre Portugal y España y aumentará la ventaja competitiva del Aeropuerto Sá Carneiro. Hoy se tarda 3h22 de aquí a Vigo; con la nueva línea se tardará 0h48.


La ceremonia, que ha tenido lugar esta mañana en la estación de Porto-Campanhã, ha contado con la presencia del Primer Ministro, António Costa, del Ministro de Infraestructuras y Vivienda, Pedro Nuno Santos, y del Presidente y Vicepresidente del Consejo de Administración Ejecutivo de IP, Miguel Cruz y Carlos Fernandes.
A continuación puede ver y descargar la presentación de hoy: