Los aseos públicos del Metro de Lisboa, cerrados durante la pandemia de Covid-19, volverán a abrir. La empresa dice estar preparando el "lanzamiento de un procedimiento de explotación de los aseos de las estaciones" para el segundo semestre de 2024.

Los aseos de las estaciones de metro de Lisboa van a reabrir tras su cierre durante la pandemia de Covid-19. Al Jornal de Notícias, o El Metro de Lisboa dice que sí "se está evaluando la puesta en marcha de un procedimiento para la explotación de aseos en estaciones, estimándose que podría ponerse en marcha durante el segundo semestre de 2024".
Entre 2017 y 2018, Metro de Lisboa habilitó aseos públicos en cuatro estaciones: Campo Grande, Aeroporto, Marquês de Pombal y São Sebastião. A finales de año, prometió abrir aseos en otras 11 de las estaciones más concurridas de la red, entre ellas Alameda y Saldanha, pero no fue así. Los aseos de las estaciones estaban abiertos durante el horario de apertura del metro (entre las 6.30 y la 1 de la madrugada) todos los días, y se podían utilizar por 30 céntimos. En otras palabras, no estaban incluidos en el abono.

"Durante el periodo de la pandemia, se cerraron todos los centros sanitarios que funcionaban"explicó Metro de Lisboa a JN, confirmando que "actualmente no dispone de instalaciones sanitarias abiertas al público" y que "anteriormente existentes y abiertos al público, eran explotados por un subconcesionario, que garantizaba todas las condiciones de seguridad e higiene".
La dotación de aseos públicos en los intercambiadores y estaciones de transporte público es un factor importante para su promoción. La existencia de instalaciones sanitarias adecuadas no sólo mejora la experiencia del usuario al aumentar su comodidad, sino que también puede contribuir a la higiene y la salud pública al evitar que la gente ceda a la tentación de hacer sus necesidades en la calle. Además, la presencia de aseos puede fomentar el uso del transporte público, especialmente en trayectos largos o en zonas urbanas densamente pobladas. La limpieza de estos espacios es esencial para garantizar que sigan siendo funcionales e higiénicos, fomentando una mayor utilización por parte de la población.
Actualmente hay aseos públicos en las estaciones de ferrocarril y en las terminales fluviales, y estas instalaciones son de pago, como lo eran los aseos del metro. Cobrar una pequeña cantidad por utilizar estos aseos puede contribuir al mantenimiento de las instalaciones, garantizando que permanezcan limpias. Sin embargo, es importante que los precios sean asequibles para no desincentivar su uso. Una idea podría ser incluir los aseos en el abono Navegante.