Opiniรณn.
No podemos permitir que nos conviertan en chivos expiatorios de un problema cuya causa conocemos: la especulaciรณn inmobiliaria.

"ยกLa culpa es de los inmigrantes, que vienen aquรญ y nos quitan nuestras casas!".
"ยกSi no fuera porque los extranjeros viven hacinados en las casas, los alquileres no serรญan tan caros!".
ยฟCuรกntas veces, en la calle, en las redes sociales y en boca de cada vez mรกs polรญticos, no hemos oรญdo esta letanรญa? Falso y peligroso, este discurso ha sido instrumentalizado cada vez mรกs por fuerzas que cultivan el odio y el resentimiento, con consecuencias a veces trรกgicas.
Para desmantelarlas, hemos reunido cuatro razones por las que culpar a los inmigrantes no es la soluciรณn a la crisis de la viviendasino parte del problema.ย ย
1. Los inmigrantes son vรญctimas del sistema y no tienen la culpa
Los inmigrantes estรกn expuestos a los mismos problemas que el resto de la poblaciรณn: son explotados en sus trabajos, reciben salarios bajos e, incapaces de pagar los alquileres actuales, se ven subyugados a unas condiciones de vivienda miserables e indignas. Muchos nacionales siguen viviendo (o han vuelto) con familiares porque no pueden pagar el alquiler; muchos otros se han visto obligados a vivir en la calle o en centros de acogida.ย
Ademรกs de la crisis de vivienda existente, el pensamiento xenรณfobo y racista dificulta aรบn mรกs el acceso de los inmigrantes a una vivienda digna. Por ejemplo, segรบn Informe de diagnรณstico sobre inmigraciรณn y discriminaciรณn publicado por la Casa do Brasil en Lisboa a finales de 2023 "es en el alquiler (59,6%) donde las personas inmigrantes encuestadas perciben mรกs discriminaciรณn, siendo la xenofobia (75,2%) la principal forma de discriminaciรณn percibida". Muchos de los testimonios dan cuenta de arrendadores que niegan la existencia de habitaciones o pisos libres cuando los solicitantes son considerados inmigrantes; cuando la misma peticiรณn es hecha por personas leรญdas como nacionales o blancas, la situaciรณn cambia y las casas estรกn disponibles despuรฉs de todo.
2. Si hay un impacto en la vivienda por parte de los extranjeros, no es de los inmigrantes con menor capacidad econรณmica
Segรบn Informe sobre inmigraciรณn, fronteras y asiloSegรบn un informe publicado por el Servicio de Extranjeros y Fronteras en 2022, habรญa 781.915 ciudadanos extranjeros con permiso de residencia en Portugal. La mayor comunidad inmigrante residente en el paรญs procede de Brasil (30%), seguida del Reino Unido (6%). En conjunto, Europa y Amรฉrica son los continentes de los que recibimos mรกs inmigrantes (con cerca de 33-34% del total de inmigrantes cada uno).ย
ยฟCuรกl es el peso efectivo de los inmigrantes en la vivienda en Portugal? Segรบn un noticias del portal Idealista, "Con la caรญda de la compra de viviendas debido al bajo poder adquisitivo y a los elevados tipos de interรฉs de los prรฉstamos hipotecarios (-21,9% en las ventas interanuales), las familias residentes en Portugal han ido perdiendo cuota de mercado en favor de los extranjeros."En el caso particular del รกrea metropolitana de Lisboa (amL), la diferencia entre el precio medio de las viviendas compradas por extranjeros y por residentes en amL superรณ los 70%.ย
Num otro artรญculo del mismo portalSe dice que el impacto de los extranjeros en los precios de la vivienda es limitado; sin embargo, se supone que "en los รบltimos aรฑos, se ha producido un importante crecimiento de la inversiรณn inmobiliaria por parte de extranjeros: de 4% del PIB en 2008 a 13% del PIB en 2022". La mayorรญa de estas inversiones proceden de personas con derechos comunitarios, es decir, ciudadanรญa europea. El resto procede de los llamados visados oro. Con la creaciรณn de otras formas de permanecer en nuestro paรญs, como los visados para nรณmadas digitales, se ha vuelto aรบn mรกs fรกcil para las personas con altos medios financieros permanecer en Portugal, que supera el poder adquisitivo de los que trabajan en Portugal.
Ya en 2017, y en relaciรณn con el periodo de crisis 2007-2011, un artรญculo publicado por el Banco de Portugal dijo que "el crecimiento de la inversiรณn de extranjeros en vivienda durante este periodo tambiรฉn puede haber contribuido a (...) evitar una mayor caรญda de los precios de la vivienda". Cuando sabemos que la inversiรณn extranjera en inmuebles se ha mรกs que triplicado desde entonces, no es aventurado suponer que los extranjeros influyen de hecho en el precio de la vivienda. Pero estรกn lejos de ser los inmigrantes que viven hacinados. Son mรกs bien los que compran propiedades a valores 70% superiores a la capacidad financiera de los nacionales.ย
ยฟA quรฉ extranjeros culpan los detractores de la inmigraciรณn de la crisis inmobiliaria? Como hemos comentado, sรญ que hay inmigrantes que consiguen vivienda a precios que no nos podemos permitir: personas con un poder adquisitivo mucho mayor, que acceden al mercado inmobiliario portuguรฉs a travรฉs de visados de nรณmadas digitales, visados oro o con estatus de residente no habitual. Sin embargo, quienes utilizan discursos xenรณfobos para perpetuar la idea de competencia y falta de viviendas suelen referirse a inmigrantes pobres y/o racializados: del sudeste asiรกtico, Oriente Medio, รfrica o Sudamรฉrica. Personas que a menudo no tienen otra alternativa que vivir en espacios pequeรฑos y hacinados.
Estas personas se ven obligadas a vivir hacinadas porque la vivienda es insoportablemente cara: sufren las consecuencias sin ser las causas. Vivir hacinados es una estrategia de supervivencia para quienes no tienen 1.000 euros para alquilar un piso de un dormitorio, o 500 euros para una habitaciรณn en Lisboa, y cuya รบnica opciรณn es compartir espacio y alquiler con mucha gente. No son condiciones de vida dignas que debamos aceptar. El hacinamiento es uno de los indicadores de pobreza en la vivienda, utilizado incluso por el Banco de Portugal..
Los culpables de nuestros problemas de vivienda no son los grupos marginados sin alternativa ni capacidad para defenderse, que viven en condiciones indignas sรณlo para tener un techo bajo el que cobijarse. Son los propietarios y las polรญticas depredadoras que priorizan los intereses capitalistas sobre la garantรญa de unas condiciones de vida mรญnimas para cualquier persona, nacional o inmigrante.ย
Tambiรฉn hay que seรฑalar que Los precios de la vivienda nunca han sido tan altos, a pesar de que Lisboa lleva dรฉcadas perdiendo habitantes y es la ciudad europea con mรกs casas por habitante. En otras palabras, tanto los inmigrantes como los nacionales vivimos mal, somos explotados y expulsados de la ciudad, aunque hay casas para todos. No hay un "exceso de demanda" de emigrantes que realmente quieran quedarse aquรญ a vivir y trabajar. Lo que hay es un exceso de inversores inmobiliarios y consumidores que no vienen para quedarse, trabajar y contribuir, y que utilizan las viviendas para especular o hacer turismo.

3. Los inmigrantes contribuyen en gran medida a la riqueza cultural y econรณmica del paรญs
Los ataques dirigidos contra las poblaciones migrantes no sรณlo no tienen en cuenta que vivir hacinados no es una amenaza, sino que tampoco reconocen que la presencia de estas personas en nuestro paรญs contribuye en gran medida a nuestro tejido cultural y social.
A pesar de que muchos de ellos tienen relaciones laborales precarias, se encuentran en situaciรณn irregular o en un limbo burocrรกtico (lo que dice mรกs de los "jefes" y de nuestro sistema de acogida que de los trabajadores), pagan impuestos y cada aรฑo el las cotizaciones de los inmigrantes a la seguridad social baten nuevos rรฉcords. Tambiรฉn sabemos que estas personas contribuyen mucho mรกs de lo que reciben y tienen mayor capacidad de pago que los nacionales.
Ademรกs, tambiรฉn contribuyen a nuestra cultura con mรบsica, danza, comida, conocimientos, moda...
4. La migraciรณn forma parte de la humanidad y siempre ha formado parte de la realidad portuguesa
Los desplazamientos geogrรกficos y la bรบsqueda de mejores condiciones de vida forman parte de la vida humana. Y los portugueses no son una excepciรณn. Ya sea para escapar de unas condiciones de vida difรญciles, buscar seguridad o libertad, huir de la guerra o encontrar mejores condiciones de trabajo, los portugueses tambiรฉn han emigrado a lo largo de los aรฑos - e seguir emigrando. Es normal que otras personas busquen nuestro paรญs con los mismos objetivos que nosotros buscamos otros paรญses, o incluso otras ciudades dentro de nuestro paรญs. Es natural buscar otros lugares donde pensamos que seremos mรกs felices o podremos vivir mejor.
Si pensamos en el caso portuguรฉs, cuando miles de personas emigraron a Francia, Luxemburgo y Suiza en el siglo pasado, sus condiciones a la llegada eran indignas y muchas personas se vieron sometidas a situaciones en las que vemos (y no sรณlo ahora) a personas que viven en nuestro paรญs. Y no fueron estas condiciones las que nos hicieron desistir de emigrar, porque sabรญamos que aquรญ era peor.
Aunque, afortunadamente, la situaciรณn nacional ha cambiado, sigue habiendo una serie de razones por las que Portugal es el paรญs de Europa con mayor รญndice de emigraciรณn (15% de la poblaciรณn nacional) y octavo del mundo.
Determinar las causas, resolver los problemas
Crear chivos expiatorios es รบtil para los poderosos: sirve a la vieja mรกxima de divide y vencerรกs. Y las crisis econรณmicas son momentos en los que se fomentan las divisiones. Asรญ que se convierten en crisis sociales, en las que los que tienen poco compiten entre sรญ por las migajas de lo que deberรญa corresponderles por derecho. Las fรกbulas se multiplican: un grupo รฉtnico que supuestamente tiene primacรญa en la vivienda social, extranjeros que supuestamente atascan los servicios o "roban" casas y puestos de trabajo.
En realidad, los inmigrantes pobres forman parte de la poblaciรณn sin hogar o viven hacinados en viviendas insalubres que apenas pueden pagar. Al igual que los nacionales, forman parte de la poblaciรณn activa, cotizan a la seguridad social y luchan por pagar las facturas a fin de mes y, sobre todo, unos alquileres inasequibles. Culpar de la crisis de la vivienda a un grupo marginado que no tiene poder en el mercado no sรณlo es deshonesto, sino que tiene otro motivo: catapultar la influencia que tienen los partidos y fuerzas extremistas, infiltrando pensamientos racistas y xenรณfobos en la poblaciรณn.
Son los propietarios los que suben los alquileres. Y lo hacen porque controlan totalmente la situaciรณn: tienen las casas que necesitamos. Asociaciones como ALEP (Associaรงรฃo do Alojamento Local em Portugal) o CPP (Confederaรงรฃo Portuguesa de Proprietรกrios) sรณlo sirven para crear espacios donde estos caseros se reรบnen y se comunican entre sรญ sobre los precios que cobran, articulan sus movimientos y ejercen presiรณn polรญtica sobre las instituciones pรบblicas. Asรญ es como mantienen su poder. Y tambiรฉn por eso los partidos de derechas no sรณlo apoyan a asociaciones como รฉstas, sino que cada vez mรกs repiten como loros sus argumentos. No es mรกs que una forma de mantener el capital en las mismas manos y el poder en los mismos grupos.
No podemos permitir que nos conviertan en chivos expiatorios de un problema cuya causa conocemos: la especulaciรณn inmobiliaria. Sabemos lo que hay que cambiar. Y sabemos lo que queremos: el cumplimiento del derecho a la vivienda para todos.